BUSCADORES DE TESORO

BUSCADORES DE TESOROS.

La definición dada a la palabra "oro" por la Real Academia de la Lengua Española dice que: " es un elemento químico de núm. atóm. 79. Un metal escaso en la corteza terrestre, que se encuentra nativo y muy disperso. De color amarillo brillante e inalterable por casi todos los reactivos químicos, es el más dúctil y maleable de los metales, muy buen conductor del calor y la electricidad y uno de los mas pesados."

Si comparamos este metal con la pintura o cualquier otra manifestación de arte, podemos darnos cuenta de que no son tan diferentes.
El buen arte es escaso, disperso, difícil de encontrar; pero una vez se encuentra es brillante, inalterable. Pero este es el punto de partida, encontrarlo. Cuanto más evolucionamos, más nos olvidamos de la autenticidad del arte y su significado.
Cada vez más se crean obras banales y sin sentido para llenar un mercado sin juicio ni valor. Es entonces cuando la disciplina se convierte en un negocio, al igual que pasa con el metal del oro; y dejamos de ver su belleza y singularidad para tratarlo como una simple mercancía.

El oro ha sido siempre el metal precioso por excelencia que ha producido más errores en la conducta humana, debido al poder de riqueza que simboliza.
Al igual que este, el arte no ha dejado de ser en muchas ocasiones un producto realizado para su negociación y consecuente venta; olvidandonos de su carácter didáctico, espiritual, estético y enriquecedor a nivel personal y cultural.

Debemos cambiar esta concepción y empezar a reconsiderarlo como un bien común, un necesidad individual y colectiva, sin beneficio, mas que el de nuestra propia sensibilidad, ya que si nos comportamos como simples buscadores de tesoros, acabaremos transformándonos en ingenuas máquinas de consumir y destruir lo verdadero del arte y de la vida en general.

22 mar 2011

BON APPÉTIT

¿Qué es el arte?
Esta pregunta resulta aun más difícil de responder cuando quieres que tu trabajo se base en ello.
Muchos han intentado dar una respuesta razonada a este interrogante, sin resultados muy concretos.
Desde mi punto de vista, creo que esto va a seguir siendo así, porque la lógica no puede analizar las diversas manifestaciones artísticas y concretizar todos los resultados en un único patrón, una sola respuesta.
El problema de definir esta palabra es que es imposible.
Puede que para muchos los parámetros ya estén fijados; pero ¿Dónde lo han aprendido?, ¿De quiénes?;…
Lo que nos muestra los libros sobre Arte, hasta hace poco no eran más que pequeñas dosis de un tipo de arte en concreto: el occidental, dejando a un lado en la sombra, a un arte de culturas menos desarrolladas; y por ello no las apreciábamos como otro estilo artístico.
Esta es otra de las razones de las razones por la que no puede existir una definición certera, sin que sea
subjetiva, elitista,…del verdadero y puro sentimiento del arte.

Para mi el arte lo es todo, y en ocasiones no es nada. Puedo encontrarlo en distintas situaciones del día a día; desde por la mañana al untar un panecillo con mantequilla, cuya textura me recuerda a las olas del mar; hasta en unos de los fascinantes platos de la cocina vanguardista de Ferran Adrià.
Por ello he escogido a este genio revolucionario de la gastronomía para empezar la incursión sobre mi proyecto personal de Pintura y Abstracción.
A continuación, antes de desarrollar mi propuesta, voy a exponer las bases de su trabajo para un mayor
conocimiento de cuales han sido las influencias que he rescatado de su trabajo, para más tarde incorporarlas en mis obras.

ElBulli, historia de un sueño.
Dicen que Ferran Adrià es el Dalí de la cocina española. Elevado internacionalmente a la categoría de mito, Adrià es hoy un español universal que traspasa fronteras desde los fogones hasta la cima del mayor reconocimiento mundial.
Es el representante de un nuevo arte: la cocina como expresión de la inteligencia y de la creatividad.

Por ello he escogido el documental “ElBulli, historia de un sueño”, como punto de partida para mi proyecto personal.
En este catálogo audiovisual se recoge toda la información exhaustiva jamás filmada sobre el restaurante de Cala Monjoi en Roses. Este documental esta articulado en diez capítulos. En los nueve primeros se recogen los hechos más importantes de ElBulli, desde su creación en 1963 por parte del matrimonio Schilling, hasta la actualidad, un recorrido minucioso y completo por los logros gastronomitos de ElBulli, y las vivencias de sus protagonistas.
El capítulo diez, “Un día en ElBulli”, recoge la filmación de toda una jornada, para plasmar de la forma más realista posible cómo se vive el día a día en el restaurante de Roses.

Para mi Ferran Adrià es pura pasión creativa al servicio de un determinado fin: la comida.
En sus obras encontramos una fusión entre arte y ciencia.

Al investigar, crear, innovar, desarrollar, fusionar,... crea un estilo y un lenguaje propio, que nos introduce en una cocina multisensorial, convertida no solo en un placer físico sino también intelectual. 
La inspiración y la libertad son su base y la evolución su camino.
Cuando el comienza con algo no sabe en que se va a convertir, hasta que poco a poco se va construyendo, al igual que el trabajo de muchos artistas.
Se preocupa por todos los detalles, cuestionándose cada cosa, por ejemplo: ¿Qué es la comida¿, ¿Qué podría ser?... Intenta exprimir al máximo el producto, dialogando con él, comprendiendolo, encontrando su pureza.
El no es un vanguardista porque muchas personas lo hallan definido así, sino porque ha hecho con entusiasmo y magia, de el alimento un arte.
En muchas de sus obras encontramos ironía, provocación, trasgresión, juego, sorpresa, engaño, osadía,... Todo ello crea nuevos conceptos, técnicas y elaboraciones fundamentales para conocer su proyecto, haciéndonos participes de su juego. 
Como todo artista de vanguardia, en sus comienzos no fue muy aclamado por el público, pero con el tiempo ha  demostrado que su labor ha sido totalmente necesaria para toda una revolución gastronómica en el siglo XXI.
Gracias a él, muchos hemos aprendido que aunque terminaron las vanguardias en el arte, todavía se pueden crear cosas innovadoras, sorprendentes, atrevidas,... que aunque no tengan el nombre de Cubismo, Dadaísmo,... pueden ser tan revolucionarias como lo fueron estos movimientos en su tiempo.



Indiscutiblemente la cocina de Ferran Adrià tiene muchos puntos en común con la abstracción.
Ambas parten de una idea básica, un sentimiento, una búsqueda de algo escondido en la realidad, poco visible, que no muchos son capaces de vislumbrar.

El convierte esta visión en abstracción, gracias a un laborioso trabajo de investigación, que da como resultado obras de gran colorido, diversas formas y ricas texturas.
Sus platos muestran una gran sensibilidad y composición. Parecen sacados de la imaginación de cualquier artista abstracto.
Adrià sabe mejor que nadie mezclar la comida con el arte. Este recorrido es el que voy a utilizar para mi propuesta artística; pero de forma totalmente contraria. Mi idea es convertir el arte en comida.
Este proceso solo se puede desarrollar de una manera visual. El objetivo al contemplar mi obra es que nos produzca una sensación 
de querer degustar lo que esta delante de nosotros, dejando a un lado que sea material no comestible.
Este método de descontextualizar un producto convirtiéndolo en simple pintura, puede inducirnos a cuestionarnos multitud de cosas; entre ellas una muy relevante en el mundo del arte: ¿Qué es el arte y qué no lo es?.
Creemos que un cuadro en una pared es arte, sin embargo dudamos de que un plato de comida si lo sea.
¿Cómo podemos estar tan seguros?.

De esta pregunta nace la idea para mi obra. Cada persona tendrá una respuesta, una interpretación,…pero lo claro es que todos dudamos y eso nos hace ser personas. Como dijo Sócrates: “Sólo sé que no sé nada”.

Por todos estos motivos la propuesta realizada  más que una instalación; es un juego.
Un juego de percepción, de memoria, en el cual hay una pequeña ilusión óptica al querer crear obras plásticas que nos transmiten sentimientos tan naturales como la tentación, la gula,…Nuestro narcisismo atrevido intentará engañar a nuestra razón, la cual sabe que no es lógico degustar algo toxico como puede ser el látex y el acrílico; sin embargo la tentación quedara servida: Bon Appétit.



Comer bien alimenta el alma. Ferran Adrià.