BUSCADORES DE TESORO

BUSCADORES DE TESOROS.

La definición dada a la palabra "oro" por la Real Academia de la Lengua Española dice que: " es un elemento químico de núm. atóm. 79. Un metal escaso en la corteza terrestre, que se encuentra nativo y muy disperso. De color amarillo brillante e inalterable por casi todos los reactivos químicos, es el más dúctil y maleable de los metales, muy buen conductor del calor y la electricidad y uno de los mas pesados."

Si comparamos este metal con la pintura o cualquier otra manifestación de arte, podemos darnos cuenta de que no son tan diferentes.
El buen arte es escaso, disperso, difícil de encontrar; pero una vez se encuentra es brillante, inalterable. Pero este es el punto de partida, encontrarlo. Cuanto más evolucionamos, más nos olvidamos de la autenticidad del arte y su significado.
Cada vez más se crean obras banales y sin sentido para llenar un mercado sin juicio ni valor. Es entonces cuando la disciplina se convierte en un negocio, al igual que pasa con el metal del oro; y dejamos de ver su belleza y singularidad para tratarlo como una simple mercancía.

El oro ha sido siempre el metal precioso por excelencia que ha producido más errores en la conducta humana, debido al poder de riqueza que simboliza.
Al igual que este, el arte no ha dejado de ser en muchas ocasiones un producto realizado para su negociación y consecuente venta; olvidandonos de su carácter didáctico, espiritual, estético y enriquecedor a nivel personal y cultural.

Debemos cambiar esta concepción y empezar a reconsiderarlo como un bien común, un necesidad individual y colectiva, sin beneficio, mas que el de nuestra propia sensibilidad, ya que si nos comportamos como simples buscadores de tesoros, acabaremos transformándonos en ingenuas máquinas de consumir y destruir lo verdadero del arte y de la vida en general.

17 ene 2011

EL ARTE ENTRE MALETAS


Cristóbal Toral es un artista vanguardista obsesionado por los conceptos de viaje y espacio.
Su obra mezcla la figuración realista con imágenes oníricas. En ellas podemos ver su predilección por el desnudo femenino, los bodegones y las maletas.

 Es considerado uno de los grandes referentes del realismo mágico español del siglo XX.

La singularidad de sus obras se demuestra por la importancia que para él tiene reflejar la personalidad del artista en su trabajo.
Desde mi punto de vista es un artista único a la hora de proyectarnos tales imagenes; reales o imaginarias; que parecen sacadas de un espacio angustioso, a la vez que melancólico.


A continuación,  algunas de las obras de Cristóbal Toral:.

"La llegada"
                                                               
 "Tren cargado con equipaje"
 

"Empaquetados para viajar"
                                             
"Maletas y muebles"
                                                
"Nueva inquilina"
                                                  

12 ene 2011

CIRQUE DU SOLEIL

Este proyecto consistente en la abstracción de un fotografía, me ha dado la oportunidad de realizar una mimesis de la realidad e interpretarla desde un punto de vista más personal.
El resultado; de gran colorido al igual que el modelo natural; está realizado con mayor libertad. La materia se fusiona produciendo nuevos e improvisados efectos.
Todo forma un conjunto más fluido y sugestivo.


                                                          Fotografía original.



                                                        Interpretación propia.

                                     
 
Ampliación.



                                                                   Boceto
                                                                         

MUEVETE CORAZÓN

Interpretación abstracta de un posible corazón. Obra enérgica  y violenta, con ciertas dosis de lirismo.


                                                        Técnica mixta: Acrílico y temple.
                                                                           116x89cms.

11 ene 2011

IMPULSOS

Esta obra es una manifestación de un pensamiento inconsciente y de un estado de ánimo de máximo placer.
Su realización no duró más de 20 minutos, en los cuales me deje llevar por mis impulsos, exteriorizándolos con trazos sutiles y ligeros derrames de pintura.
Después, para otorgarle mayor agresividad a la obra fui friccionando un utensilio contra ella, dejando percibir en su espacio las huellas impresas.
Antes de que la pintura se secara por completo cogí los cuadros y les arroje agua a presión para que se diluyera un poco la pintura sobrante, dando como resultado una obra más reposada, que no pierde ni un atisbo de intensidad.



                                       

                                                Acrílico sobre lienzo.
                                                     90x60 cms.