Subirats intenta mostrarnos que la idea de vanguardismo no va unida a la de modernidad idílica puesto que la realidad no cuadra con la perfección de la definición de modernismo. No defiende el modernismo como parte de la vanguardia porque esta es algo en proceso, algo que no esta terminado. Las vanguardias fueron movimientos de ruptura, de nuevo orden y no estilos perfectos ni concluidos.
Para el existen dos corrientes de vanguardia que contrastan entre ellas; las del racionalismo como pueden ser el Cubismo, el Neoplasticismo y el Futurismo; y las no racionalistas con el Surrealismo y el Expresionismo.
Ambas se integran en la concepción de los medios de comunicación de masas para así poder llegar a la actualidad.
La pintura, la escultura, la arquitectura, ..., ya no son medios tan capaces de llegar a todos sus objetivos como puede ser la comunicacion electrónica; la cual crea un nuevo orden, que apenas es imperceptible, para acercar a todos a una nueva realidad universal.
Esta evolución tecnológica puede que sea negativa para el arte, ya que se puede perder la reproducción técnica de la obra de arte, pero también puede ser una manera de acercar el arte a más publico, pero con connotaciones negativas, ya que estos pueden comportarse como maquinas de desecho, que observan, comen y vomitan.
http://www.march.es/conferencias/anteriores/voz.asp?id=2124
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